BLUNDSTONE
Blundstone, las botas Blundstone y los botines Blundstone se remontan a la década de 1840 dónde una empresa familiar comienza a fabricar botas de trabajo años después de adquirir la empresa en el año 1832. Aunque la marca Blundstone comienza en estos años no es hasta el año 1870 cuando las ya míticas botas Blundstone australianas comienzan a ser reconocidas por su resistencia en el trabajo.
La bota Blundstone o el botín Blundstone más icónico es el tipo “chelsea” de elásticos, aún llevando tantos años en el mercado su evolución estética casi no ha sufrido cambios sin embargo el desarrollo e investigación a lo largo del tiempo si que ha influido en su comodidad y en sus acabados de fabricación.
Las principales características de las botas Blundstone que hoy encontramos para el uso diario son su corte en V en la parte superior que reduce el contacto con las costuras, una plantilla con PORON en el talón para mayor protección de los golpes y anatómica extraíble para garantizar la máxima comodidad. La entresuela y la suela externa tienen una alta resistencia a hidrólisis y ataque de microbios. La suela exterior de las botas Blundstone y de los botines Blundstone también es resistente al aceite, ácido y grasa orgánica además de aguantar los 140 grados de temperatura. Y ya una de las últimas características que las botas Blundstone han logrado con los años son su ligereza y su construcción ergonómica para reducir la fatiga.
En definitiva las botas Blundstone y los botines Blundstone son las botas y botines totales.